NOTAS:
El obelisco que ahora se encuentra en la Plaza de San Pedro, había sido traído de Egipto y colocado, en época del emperador Calígula, en el centro de un Circo Romano. Probablemente fue originario de Heliópolis aunque no contiene inscripciones jeroglíficas. Es un bloque pétreo de granito rojo que en sus caras posee dedicaciones a Tiberio y Augusto. Posteriormente el circo donde se encontraba fue heredado por Nerón quien dio su nombre al Circo.
En 1585, por orden del papa Sixto V, Domenico Fontana traslada el obelisco a la plaza de San Pedro. Ya que se decía que junto a él había sido crucificado el apóstol San Pedro. Por esto ahora también se le llama "testigo mudo". Este obelisco se convierte, así, en un centro, desde el punto de vista formal e iconológico dentro de la plaza.
Su altura es de 40m.