NOTAS:
La creación de un deambulatorio con una serie de capillas en la cabeza fue una obra posterior a la construcción original, impulsada por Alfonso IV, a fin de recibir a los peregrinos que venían a ver las reliquias de San Vicente.
Un fuerte terremoto de principios del siglo XV trajo consigo cambios en las obras, donde se cerraron los arcos que conectan la girola de la sala con el presbiterio. Asimismo, las capillas fueron desposeídas de su revestimiento decorativo, para hacer cumplir con las intenciones de los restauradores de hacer resaltar la pureza de las líneas de arte gótico, además de la decoración con los frescos de la Capilla Mayor.